Apuntes de conferencias sobre la verdad dispensacional presentadas por R. A. Huebner
“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.”
1 Corintios 15:45-47
En el pensamiento de Dios, sólo existen dos hombres en la Escritura.
- El primer hombre Adán – un “alma viviente” – “lo animal” – “el primer hombre de la tierra, terrenal (o hecho de polvo)”
- El segundo hombre, el postrer Adán (Jesucristo) – un “espíritu vivificante” – “lo espiritual” – “del cielo”
El Postrer Adán – El término se utiliza de esta manera para que entendamos que no hay otro después de Él
Cada uno representa la cabeza de alguna esfera que Dios le ha encomendado.
La Prueba del Primer Hombre
El primer hombre, Adán, fue probado. Hubo un período de tiempo durante el cual fue probado. La prueba del primer hombre continuó hasta la cruz.
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí – Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios” (Gálatas 2:20, Colosenses 3:3).
Dios juzgó y terminó con el primer hombre (Adán) en la cruz, y por esto Pablo se consideró muerto “en la carne.” De esta manera, dijo Pablo: “¡Yo estoy crucificado con Cristo!” – “¡Porque habéis muerto!” El hombre cristiano debe poner la carne siempre en el lugar de muerte. De esta manera puede uno crecer espiritualmente “en la fe del Hijo de Dios.”
Es importante tener una comprensión de esta verdad de tal manera que informe nuestro caminar y práctica cristiana.