Extracto de “A threefold cord” por Walter Thomas Turpin
¿Quisierais ver conmigo otra parte de esta misma verdad en Hebreos 13? Se presenta a mis pensamientos y a mi corazón justo en este momento. Servirá como una ilustración del principio que estoy tratando de insistir para ustedes.
“Por lo cual también Jesús,” (y les pido que presten atención especial a esta escritura) “para santificar al pueblo mediante Su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a Él, fuera del campamento, llevando Su vituperio” (Hebreos 13:12-13).
Ahora observen, [antes leímos que] Él les dice que tiene un lugar allá arriba en los cielos – moradas – el mejor lugar concebible, o que nuestros corazones podrían desear; y que es Su ser el que le da carácter, y definición, y que Él quiere tenernos allí. ¡Cómo se deleita el corazón al pensar en eso! Pero, ¿qué piensan ustedes de este capítulo 13 de Hebreos? Permítanme, queridos amigos, ejercitar un poco su conciencia. ¡Qué el Señor se complazca en hacerlo por medio de Su palabra esta noche! ¿Se han puesto a pensar en Hebreos 13? Hay una inmensidad de sentimentalismo que pasa por las mentes, y es difícil, al hablar de la verdad de Dios, evitar pisar estos pensamientos sentimentales que muchos tienen acerca del cielo en estos días; deseo ser fiel y bondadoso en todo lo que digo.
Pero miren Hebreos 13. Hay una gran cantidad de lo que es simple y práctico en eso. “Salgamos, pues, hacia Él fuera del campamento, llevando su vituperio”. Y mira la sabiduría del Espíritu de Dios. Si te quedas dentro, escapas del reproche; si sales a Jesús, recibirás el reproche. ¿Y qué lo endulza? Esto: ¡que salgas hacia Él! No es el mero hecho de que salga y que proteste cuando salga contra todo lo que está dentro; sino que salgo – (y les insisto en esto) – salgo tanto por afecto a Cristo como por una conciencia divinamente ejercitada. Salgo, es cierto, desde una conciencia divinamente ejercitada, porque no puedo quedarme dentro, pero me atrae una Persona viva que está afuera.
Miro al cielo y digo: ¿Dónde está Jesús?
Allí dentro [del santísimo]. Entonces, ¡entro allí!
Aquí en la tierra, Él está fuera [del campamento], ¡y yo voy fuera!
Eso llena las dos partes de mi historia.
Voy adentro para disfrutar y compartir las delicias del hogar, y voy afuera para hacer compañía a Aquel que ha hecho el hogar para mí allá arriba. ¿Entran vuestros corazones en eso, amados? ¿Os parece bien?
Y, oh, amigos, puede haber muchas cosas que toque esto. No tengo ninguna duda de que es como una palabra que corta en un círculo. No tengo ninguna duda en cuanto a eso. Algunos de nosotros aquí sabemos cómo, y cuándo, y dónde corta; pero hay esta dulzura en ello – no sólo el hecho de que Él está allí, sino el punto que presiona mi corazón es, el momento en que el Espíritu Santo encuentra a Jesús para ti, allí está tu lugar, si tu corazón es fiel a Él. En el momento en que Él te muestra a Jesús, en las muchas moradas que tiene para ti afuera de esta tierra arruinada, entonces tu corazón es atraído de inmediato a ese lugar, y Él te dice que las tiene allí para ti.
Bien, ¿no puedes soportar la separación de las cosas aquí ahora? Las tormentas de dolor, las olas de la prueba? Esto es lo que le permite a uno estar ante las flechas penetrantes de la muerte, y son disparadas por todas partes en este lado. No hay un solo lugar en la tierra en el que no penetren. El insaciable arquero dispara sus dardos por todas partes en este pobre mundo, y nada está seguro contra ellos. La región más soleada está desolada por estas flechas de la muerte. Pero Jesús sube y dice: “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo.” (Juan 14:3). No es solamente lo que Él tiene para nosotros, no es solamente que Su presencia lo prepara (porque esa es la fuerza del pasaje), sino que Él vendrá y recibirá, y nos dará la bienvenida en él.
Traducción al español por G.L.L., 27 Nov 2021, […] usado para dar énfasis, o clarificación
Cita: Turpin, Walter Thomas. “A Threefold Cord.” Light for the Pilgrim Path: Our Pilgrimage and His Rest.